El ministro adelantó que el déficit fiscal cerrará este año en 9% del PBI. Las conversaciones con el Fondo se limitan, al menos por ahora, a los objetivos macro y al mercado de capitales. El embajador argentino, Jorge Argûello, destacó la posición “determinante” de EEUU
Una comitiva de funcionarios del Ministerio de Economía llegará este domingo a Buenos Aires tras haber permanecido los últimos días en Washington, donde mantuvo reuniones con el Fondo Monetario Internacional en el marco de la negociación para un nuevo programa financiero. En ese contexto, el ministro Martín Guzmán aseguró que las conversaciones no incluyen “reformas estructurales” de la economía.
El Poder Ejecutivo apunta a cerrar en los próximos meses con el Fondo un programa que reemplace al firmado en 2018 y que incluyó un préstamo por USD 57.000 millones del que el organismo llegó a desembolsar poco menos de USD 45.000 millones. El Gobierno eligió un tipo de acuerdo conocido como extended fund facility (EFF), un programa a largo plazo para refinanciar el repago del saldo adeudado por el Estado. Típicamente, en esos caso el Fondo Monetario reclama reformas estructurales (impositivas, laborales, previsionales) a cambio de un plazo mayor de devolución. La lógica de esos programas es que el Fondo “financia” reformas y el país dispone de unos años para empezar a recibir beneficios de las mismas y entonces, sí, tener margen para empezar a devolver el crédito.
“Se elige ese programa porque el período de repago es más largo. Sobre las así llamadas reformas estructurales, hoy no se está discutiendo. Ni siquiera se les está dando ese nombre”, afirmó Guzmán este domingo en una entrevista. De todas formas, admitió que “Argentina tiene problemas estructurales clarísimos”.
Guzmán: “Si me preguntan a mí o cualquier funcionario de nuestro gobierno si quisiéramos tener al FMI en Argentina, todos vamos a decir que no. No queremos que el FMI esté en Argentina”
“Tenemos una estructura productiva que es incapaz de generar inclusión en todos los sectores de nuestra estructura sociodemográfica, generar un crecimiento de la productividad que nos permita una economía con más dinamismo, con más valor agregado, generar un crecimiento de las exportaciones que nos permitan poder pagar las importaciones que el crecimiento sostenido requiere”, aseguró en declaraciones al portal elDiarioAR.
El programa vigente con el FMI requiere que el país devuelva entre 2022 y 2023 una suma de casi USD40.000 millones, algo que el Gobierno consideró fuera de sus posibilidades al inicio del mandato de Alberto Fernández.
“Que el FMI esté en Argentina es una circunstancia. Si me preguntan a mí o cualquier funcionario de nuestro gobierno si quisiéramos tener al FMI en Argentina, todos vamos a decir que no. No queremos que el FMI esté en Argentina. Pero está porque se tomó un préstamo récord de 57.000 millones de dólares, de los cuales se desembolsaron 45.000 millones y no resultaron en nada que le implique a Argentina una mayor capacidad productiva. Nosotros tenemos que resolver el problema con responsabilidad”, continuó el ministro.
Guzmán afirmó que este año terminará con un déficit fiscal cercano al 9% del PBI, mayor al que estimaban algunas consultoras. El Presupuesto 2021 implica un recorte a la mitad, hasta 4,5%. “Hemos tenido mucho tiempo de déficit fiscales crónicos, no en momentos como el actual. Ahora hay que tener déficit fiscal, hay que impulsar a la economía, el gasto crece -sacando los gastos COVID-19- para que la economía tenga fuerza para recuperarse. Pero no siempre tiene que ser así porque sino terminamos o tomando más deuda o recurriendo al Banco Central imprimiendo pesos, y sabemos que parte de esos pesos, en la medida en que no se corrija el déficit, terminan yendo al dólar”, dijo el ministro.
Con la misión que viajó a Washington de vuelta en el país, se estima que el diálogo con el Fondo continuará en las próximas semanas. Los ejes de los encuentros de los últimos días fueron el programa financiero y alternativas para dar mayor profundidad al mercado de capitales local. Guzmàn insiste permanentemente en la necesidad de estimular el ahorro en moneda local. Quienes vuelven hoy son el secretario de Finanzas, Diego Bastourre; el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi; y el subsecretario de Servicios Financieros, Mariano Sardi. El director por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, que también participó de las reuniones, permanecerá en Washington por unos días más.
Fuentes oficiales citadas por la agencia Télam afirmaron que “la misión concluyó con éxito y que en esta etapa no se espera nada resolutivo” en las conversaciones mantenidas con el organismo, al dar cuenta de los encuentros mantenidos en la capital de Estados Unidos con los miembros del staff del Fondo, entre los que participaron Luis Cubbedu, Julie Kozak y Maral Shamloo.
El jueves pasado, en una charla en el marco de un evento organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham), el embajador argentino en EEUU, Jorge Argüello, dijo que ”la posición de Estados Unidos será determinante para el acuerdo, de manera que estamos negociando con el Fondo y desplegando una estrategia con todos los países miembros del board (Junta), además de una estrategia particular con el Tesoro estadounidense”.
“Hay muy buenas expectativas” de alcanzar un acuerdo en los próximos meses, dijo Argüello, y aseguró que “esta gestión del FMI coincide con los elementos centrales de la contraparte argentina”