Buenos Aires, 19 de enero de 2022.- La reciente resolución 436/2021 que rubrica el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, autorizando nuevos trabajos de exploración hidrocarburífera en el Mar Argentino, ha sido motivo de controversia durante las últimas semanas. La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham Argentina), a través de sus empresas miembro, cuenta con una larga trayectoria en la búsqueda de la construcción de consensos en materia de política en general y energética en particular, y por ende nos vemos en la responsabilidad de aclarar algunos conceptos que confunden a la sociedad sobre las consecuencias del desarrollo de las exploraciones o explotaciones OFFSHORE o la realización de estudios sísmicos en el océano Atlántico norte en base a las experiencias locales e internacionales y los hechos fácticos que nos permiten concluir que el riesgo es casi nulo de este tipo de exploraciones y los beneficios sociales y económicos para las sociedades vinculadas son probados.
Relevancia de la exploración OFFSHORE: En términos globales, y en base a datos publicados por la U.S. Energy Information Administration (2015), la producción de petróleo offshore fue responsable de casi el 30% de la producción mundial de este producto. Más aún, entre los principales descubrimientos de hidrocarburos convencionales en las últimas décadas, más del 90% tuvieron lugar en yacimientos offshore. En América Latina, Argentina ha sido uno de los países pioneros en emplear esta modalidad, contando con más de 50 años de experiencia en explorar su mar continental en búsqueda de hidrocarburos, y habiendo perforado hasta el momento 187 pozos en lecho marino, sin incidentes ambientales significativos. Si nos enfocamos en las plataformas presentes actualmente en el Mar Argentino (principalmente en la cuenta austral), alrededor del 18% del gas natural y el 2% del petróleo utilizado por toda la población proviene de la actividad OFFSHORE que allí se realiza, con 37 pozos operativos que NO han tenido incidentes ambientales en los últimos años.
Las operaciones previstas estarán localizadas lejos de las costas y por ende no afectarán el paisaje. No se presentan elementos fácticos para pensar que ante el potencial riesgo de un siniestro puedan estos afectar a las localidades costeras, de hecho, en México, EE. UU., Reino Unido y Brasil se extrae petróleo desde hace décadas y dichas exploraciones no han afectado en los más mínimo las actividades de turismo. En Río de Janeiro los pozos de Petrobras están frente a las costas y no por ello se encuentran afectadas las actividades pesqueras y/o turísticas. ¿Alguien podría decir que el turismo y la explotación petrolera OFFSHORE son incompatibles? En Noruega convive la actividad junto a la pesca ¿Podría alguien indicar que son polos opuestos?
¿Podremos pensar que la actividad turística o pesquera de Mar del Plata se verá afectada cuando la exploración se realizará a más de 300 km de distancia de la costa?
Numerosos informes técnicos señalan que el impacto final de la exploración o de explotaciones en plataformas OFFSHORE es bajo o nulo, mediante la aplicación de las medidas y protocolos de seguridad adecuados y mecanismos de mitigación o Planes de Gestión Ambiental requeridos; este resultado es comparable con la experiencia internacional cuando se realiza la actividad siguiendo las mejores prácticas de la industria. Cada año se realizan en el mundo cientos de campañas de prospección sísmica y lo mismo ha ocurrido en Argentina en los últimos años, sin impactos relevantes.
No hay indicios ni hechos que nos demuestren científicamente que dichos estudios tienen efecto en la fauna marina del lugar. Para garantizar que ninguna ballena, tortuga o elefante marino pueda ser afectado, existen protocolos que evitan o mitigan impactos sobre ellos.
La Argentina ha aprobado a través de la resolución que ha emitido el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible Nacional un estudio de impacto ambiental que se encuentra disponible al público en general, elaborado por la empresa EQUINOR. El mismo cuenta con más de 2000 páginas, incluyendo la Descripción del Proyecto, Línea de Base Ambiental, la Modelación Acústica, la evaluación de los Impactos ambientales y su valoración, así como las Medidas de Mitigación de dichos impactos, y el Plan de Gestión Ambiental, abarcando el programa de respuesta ante emergencias, garantizando con suficiente certeza la mitigación de todo riesgo de exploración sísmica en el mar argentino. También la sociedad pudo involucrarse participando de una audiencia pública celebrada en julio de 2021, donde se presentó abiertamente dicho estudio y se discutió su alcance.
AmCham Argentina continuará defendiendo firmemente que la actividad OFFSHORE debe estar enmarcada en una estrategia a nivel nacional apuntada a mantener una matriz energética diversificada que habilite la provisión de mayores y diversas fuentes energéticas en favor del desarrollo económico, social y cultural del país. Asimismo, teniendo en cuenta que nos encontramos en un momento de transición, y considerando las principales características de esta actividad, entendemos que su desarrollo en nuestro país acompañará la planificación del uso responsable de los hidrocarburos en el camino hacia una matriz energética sostenible.
En el plano económico, el potencial que ofrece la exploración OFFSHORE en el Mar Argentino cobra especial relevancia en el marco de la restricción externa y la situación de endeudamiento en la que la Argentina se encuentra. En este contexto, iniciativas de este tipo resultan fundamentales para impulsar el desarrollo y la competitividad del país, a través de la creación de empleo, la atracción de inversiones y la generación de divisas. La industria de extracción y exploración de hidrocarburos es una de las actividades generadoras de una mayor demanda de bienes y servicios y un multiplicador genuino del nivel de empleabilidad, las ciudades o puertos que son centro de dichas
actividades se ven largamente beneficiados, como lo muestra la experiencia internacional, mejorando sustancialmente los estándares de vidas de sus habitantes.
Muchos países incluyendo la Argentina vieron aumentado sus inversiones en energías renovables, pero de manera progresiva, siendo imprescindible considerar que en los próximos años estas fuentes no serán suficientes para generar el 100% de la matriz energética de nuestro país. De ahí que, en esta transición, los hidrocarburos convencionales o no convencionales serán vitales para proveer el abastecimiento de la energía necesaria para la actividad económica y social. Apoyamos el compromiso de nuestro país para alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2050, pero mientras tanto debemos propender a desarrollar las otras fuentes de energía que nos permitan garantizar nuestro crecimiento sostenido. Nos encontramos ante la oportunidad de utilizar los recursos que disponemos, generando valor y colaborando a la vez con la construcción de un país más próspero y autosuficiente. Sin perder de vista el proceso de transición energética en el que nos encontramos comprometidos, ampliar oportunidades de desarrollo es un imperativo que, como sociedad, no podemos darnos el lujo de eludir.
Finalmente, la industria ha demostrado ofrecer las garantías suficientes para afirmar que se puede realizar las exploraciones y explotaciones hidrocarburísticas OFFSHORE, sin afectar las actividades productivas como la pesca y el turismo. Esperamos que nuestros lideres sociales, políticos y empresariales entiendan claramente estos planteos y que el gobierno arbitre los mecanismos de control requeridos para que dichas exploraciones respondan con todas las medidas seguridad y remediación necesarias para garantizar la protección de las personas y del ambiente.