La COP26 celebrada en Glasgow a fines de 2021 llevó el tema ambiental al tope de la agenda pública mundial. El momento de la transformación es ahora y las empresas son un factor clave para lograrlo.
Durante 2021 se realizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que reunió a representantes de unos 200 gobiernos con el objetivo de acelerar la acción climática y limitar el calentamiento global en 1,5 grados centígrados sobre los niveles preindustriales. Si bien fue un paso importante -y fue la primera vez que los combustibles fósiles y el carbón fueron incluidos en el texto final- algunos analistas creen que es insuficiente.
Sin embargo, la concientización y la acción sobre el tema tanto a nivel sociedad como a nivel empresario – ya sea en pymes o en grandes compañías- creció a pasos agigantados. Si bien hay muchísimas compañías que trabajan con gran compromiso en el tema sustentabilidad, hay otras que todavía están rezagadas.
“Es cierto que los compromisos y acciones actuales de los gobiernos del mundo aún son insuficientes para lograr los objetivos del Acuerdo de París. Pero también es cierto que la transición hacia una economía resiliente y descarbonizada ya está en marcha y se está acelerando a escala mundial. Actualmente 59 países, cuyas emisiones agregadas equivalen al 54 por ciento de las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI), han oficializado su objetivo de lograr emisiones netas cero hacia el año 2050. Y Argentina se encuentra entre ellos”, analiza Sebastián Bigorito, director Ejecutivo de Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sustentable (Ceads).
Florencia Salvi, colaboradora del Premio de Ciudadanía Empresaria (PCE) que otorga todos los años la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) coincide: “La pandemia y la agenda ambiental han ocupado en estos últimos dos años el tope de la agenda pública mundial. Siendo muy optimistas podemos decir que estamos frente a una oportunidad única. Si bien la COP26 no introdujo grandes cambios, ha tenido gran difusión y vemos mayor concientización de la sociedad en la manera de consumir y producir así como también en los esfuerzos de la industria por adaptarse a esta nueva conciencia. Por supuesto se necesita mayor velocidad y escala para que el cambio tenga el impacto que necesitamos, pero vamos por buen camino”.
La preocupación por el cambio climático está instalada y son muchas las acciones corporativas que se están llevando a cabo para sumar un granito de arena y dejar un mundo mejor a las generaciones futuras. Un ejemplo de ello es el Programa “Conectando empresas con los ODS”, que impulsan desde Ceads junto a EY Argentina. Actualmente unas 40 compañías líderes en el país reportan sus emisiones de gases de efecto invernadero, sus metas climáticas y los riesgos que el cambio climático podría representar para sus negocios, bajo los programas de reporte del Carbon Disclosure Project.
“Los resultados mixtos de la COP26 contrastan con los compromisos y acuerdos que desde el sector privado se han presentado, mostrando un liderazgo empresarial notable, tanto por peso propio como también por el deslucido liderazgo de los Estados. Por eso esperamos una nueva ronda de nivelación entre empresas durante el 2022, para tratar desde los básicos de la agenda climática (protocolo GHG, Huella de Carbono) hasta más sofisticadas plataformas como por ejemplo el CDP (con fuerte presión de socios comerciales), sin olvidar iniciativas sectoriales como la gestión del carbono en suelos agrícolas, por citar un reciente ejemplo” sostiene Bigorito.
A la hora de pensar en los desafíos de las compañías para el año que recién comienza, Salvi enumera: “Justamente entendemos que 2022 será un año donde las dimensiones ambiental y social serán protagonistas. Una prueba de esta afirmación es el documento The Global Risk Report elaborado por el World Economic Forum (WEF) y la agenda del Foro de Davos que se desarrolló en el mes de enero. Las inequidades que se han puesto al descubierto, como por ejemplo en el acceso a las vacunas, tensiones sociales, la pérdida de biodiversidad, la necesidad de acción por el clima y la salud mental de la población, son solo algunos de los temas que preocupan al mundo y que se reflejan como indicadores que hacen a la sustentabilidad”.
Por su parte, Rodolfo Tarraubella, presidente de la Fundación Eco Conciencia y director ejecutivo de CIFAL Argentina -entidad del sistema de Naciones Unidas-, remarca que el foco en sostenibilidad tiene que estar puesto en la economía circular, el cambio climático, la eficiencia energética y la restauración de los ecosistemas. Y reflexiona: “Desde 1992 a la fecha, las empresas han tenido un avance enorme en los temas ambientales, debido a cuatro vectores principales: la propia exigencia de la conciencia ambiental de la compañía, las exigencias del gobierno, las nuevas exigencias del mercado y las exigencias de los inversores o financistas de proyectos. El desafío inmediato en un contexto de pandemia extendida será el de rearmar sus equipos con énfasis en valores, para generar propósito en el sentido del trabajo. Que el miedo no paralice sino que permita aprender a vivir más plenamente cada día, donde la productividad no sea un yugo sino una experiencia disfrutable”.
Para acompañar este cambio, desde CIFAL Argentina ofrecen un programa de certificación que valida el compromiso empresario en la Integración de los ODS a la Estrategia Corporativa. Explica Tarraubella: “Nuestro lema en la Certificación de los ODS es: ´Blindar la sostenibilidad con rentabilidad’ para que el cuidado del medioambiente no sea una acción filantrópica, sino parte del negocio”.
Una de las empresas que trabaja para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible es Pan American Energy (PAE). “En el marco de nuestra estrategia de sustentabilidad, contribuimos con los ODS y adoptamos los principios universales del Pacto Global de las Naciones Unidas sobre prevención, concientización de la responsabilidad ambiental y promoción del desarrollo de tecnología respetuosa con los ecosistemas. En las áreas donde operamos, aplicamos planes de reducción de consumo de agua, tratamiento de residuos y efectuamos estudios de biodiversidad“, comenta Agustina Zenarruza, gerente de Sustentabilidad de la compañía.
ACCIONES MEDIBLES Y CONCRETAS
Entre las distintas acciones posibles, la compensación de la Huella de Carbono es un proceso que resulta cada vez más necesario y urgente en el camino hacia una economía verde. A través de la medición de sus emisiones, las organizaciones pueden reducir los niveles de contaminación y contribuir a mitigar el calentamiento global.
“De acuerdo con nuestra última Encuesta Anual Global de CEO, muchas organizaciones comenzaron a trabajar sobre los riesgos asociados al cambio climático, para dar respuesta a la descarbonización de sus actividades con acciones concretas. En el caso de las compañías argentinas, la tercera parte ya adoptó un compromiso de neutralidad de carbono, superando en alrededor de 10 puntos las medias regional y global, lo que implica compensar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), por ejemplo, a través de la compra de créditos de carbono”, explica Diego López, socio de PwC Argentina a cargo de ESG & Sustainability.
Para gestionar exitosamente los objetivos de emisiones de GEI (Net Zero), más de la tercera parte de las compañías argentinas incorpora el tema dentro de su estrategia corporativa, superando en 12 puntos la media de la región. Aquellas empresas que no han asumido aún compromisos de este tipo lo vinculan principalmente a que la organización no genera una cantidad significativa de emisiones de GEI (57%), o no tiene la capacidad de medirlas (55%), o pertenece a un sector donde todavía no existe un enfoque establecido para la descarbonización (52%).
Una de las compañías que logró ser Net Zero recientemente es Banco Galicia: “El cuidado del medioambiente es prioritario para el banco, por eso realizamos una ardua tarea para medir la huella de carbono operacional y trabajamos para mitigar y compensar un porcentaje de las emisiones restantes. En el 2021, Galicia pasó a ser una empresa neutra en carbono. Estos hitos nos impulsan a promover una agenda climática transversal en toda la industria“, explica Constanza Gorleri, Gerente de Sustentabilidad de la entidad.
Otra empresa que alcanzó la neutralidad de carbono fue Globant. “Después de un año de mucho trabajo, en donde nos comprometimos con Science Based Targets y donde realizamos nuestro primer Carbon Disclosure Project, llegamos a noviembre 2021 con la certeza de que habíamos logrado la carbononeutralidad a través de la compensación de todas nuestras emisiones. Y tuvimos la suerte de poder hacer dicho anuncio en Glasgow, en el marco de la COP26”, destaca Francisco Michref, director de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de la compañía.
“Durante el año pasado generamos un Núcleo de Inteligencia, con subnúcleos de Economía Circular y Descarbonización, Bioeconomía y Derechos Humanos, que dan soporte a las unidades de negocio globales. Por otro lado, seguimos trabajando en reducciones de emisiones de carbono y también compensamos con la compra de 100.000 bonos de carbono al Parque Solar Ullúm de Genneia del período 2018-2020, porque somos Carbono Neutro en toda la cadena de valor. Además, participamos de la COP26 y lanzamos Plena Mata, junto con Mapbiomas, InfoAmazonia y Hacklab, una plataforma que monitorea la deforestación en la Amazonía en tiempo real”, detalla Sabina Zaffora, Gerenta de Sustentabilidad Hispana de Natura, compañía que entiende a la sustentabilidad como innovación y como un eje que atraviesa todos sus proyectos.
El cambio de paradigma está en marcha. Y la gran mayoría de las empresas se está subiendo a ese tren.
EMPRESAS RENTABLES CON FOCO VERDE
Como se ve, el respeto por el medioambiente y la conciencia social se vuelven cada vez más parte de lo cotidiano. Pero fuera de toda filantropía, las empresas que llevan adelante estas iniciativas no pierden de vista la necesidad de generar negocios rentables que les permitan extender su alcance.
Un gigante como Grupo Arcor, por ejemplo, impulsa desde 2010 diversas iniciativas enmarcadas en su política de Sustentabilidad, como el cuidado del agua y el uso racional de los materiales de empaque, entre muchas otras. Y el año pasado sumaron nuevos desafíos. “En 2021, con el Comité de Género de la compañía ya conformado, se lanzó un nuevo Compromiso con la Diversidad focalizado en incrementar la participación de mujeres en posiciones de liderazgo en la empresa. Para ello, impulsamos un programa de Mentoring para apoyar su desarrollo y acompañarlas. En materia ambiental, se lanzó la Estrategia de Cambio Climático de la compañía, con metas de reducción de emisiones al 2025 y 2030″, detalla Bárbara Bradford, Gerente Corporativa de Sustentabilidad del Grupo.
“Con la estrategia Way to Zero nos comprometimos a ser neutros en emisiones de CO2 en 2050 con acciones como la producción de autos eléctricos e híbridos, utilización de energía limpia en procesos de producción y la optimización de la cadena de valor”, dice Silvina Echevarría, Gerente de Sustentabilidad de VW Group Argentina, compañía distinguida con el Premio Ciudadanía Empresaria de AmCham en la categoría Uso de Agua.
Y agrega: “Como novedad, realizamos dos murales ecológicos en las plantas de Pacheco y Córdoba. Dichos murales utilizan pintura fotocatalítica que absorbe el CO2 del aire y a través de ellos se neutralizarán 150 kg de CO2 por mes. VW es la primera automotriz en implementar en su planta murales de este tipo y la primera compañía en Córdoba en hacerlo”.
A nivel servicios financieros, una línea interesante que se comienza a trabajar es la de las finanzas verdes o sostenibles. “En Santander creemos que generar valor, no solo económico sino social y ambiental, es un objetivo central de cara a cómo nos vinculamos con la comunidad. Por eso acompañamos a nuestros clientes en su transición hacia una economía baja en carbono, en ese sentido fuimos colocadores del primer Bono Sostenible para Plaza Logística, el primer Bono linkeado a la Sostenibilidad con San Miguel, y el primer Bono Social para una ONG (Techo)”, explica Guillermo Tempesta, vicepresidente primero y gerente de Asesoría Jurídica y Banca Responsable/ESG. Y agrega: “Este año trabajaremos en las oportunidades que detectamos en materia de bonos de carbono, financiación verde para nuestros clientes, asesoramiento en materia de huella de carbono, productos de inversión verdes o que compensen esa huella, entre otros. Todo esto sin dejar de lado las iniciativas de inclusión financiera y buen gobierno que venimos impulsando desde hace varios años”.
Por otro lado, uno de los temas que preocupa y mucho es la utilización de plásticos de un solo uso por ser altamente contaminantes. Coca-Cola, multinacional que emplea este material para sus envases, lleva adelante una política global para reciclarlos. Así lo explica Mariale Álvarez, directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad para Argentina y Uruguay de la compañía: “Seguimos avanzando para cumplir con los objetivos de ‘Un Mundo Sin Residuos’, el plan holístico y global enfocado en reducir nuestro impacto a lo largo de todo el ciclo de vida de los envases, desde su diseño hasta su recolección, reutilización y reciclado. Nuestras metas son claras: buscamos recuperar y reciclar el equivalente al 100 por ciento de los envases que ponemos en el mercado para el 2030”. Y aclara: “A la fecha, en la Argentina hemos logrado recuperar y reciclar alrededor del 54 por ciento de dichos envases en un esfuerzo conjunto con organismos públicos y privados, consumidores y entidades civiles. Sin embargo, sabemos que todavía falta un largo camino por recorrer. En eso estamos”.
El texto original de esta nota fue publicado en el número 338 de la revista Apertura