El establishment de Estados Unidos espera que se materialice el apoyo político del gobierno de Joe Biden. En forma privada, Massa les dijo que tiene expectativas. El clima de negocios del AmCham Summit fue de extrema incertidumbre, pero en minería y energía anticipan millonarias inversiones.
“El país está al borde de una nueva crisis” y “soy optimista con Argentina” fueron dos frases que se dijeron en el escenario del AmCham Summit, el encuentro que organizó el establishment de Estados Unidos en el Alvear Icon Hotel de Puerto Madero, y que contó con la presencia de los principales candidatos presidenciables del oficialismo y la oposición.
La primera frase la pronunció durante la apertura Facundo Gómez Minujín, presidente de AmCham. La segunda la dijo Marc Stanley, embajador de Estados Unidos en Argentina. Aunque contradictorias, ambas reflejan el espíritu del empresariado ante un año electoral, que prevén recesivo y de “extrema incertidumbre”. Si bien hay optimismo que Estados Unidos concrete el “bridge” (puente) que prometió el presidente Joe Biden, consideran que deben llevarse a cabo reformas estructurales, marcos regulatorios y alineamiento geopolítico para que se den millonarias inversiones, sobre todo en dos sectores: minería y energía.
En diálogo con Ámbito, Alejandro Díaz, CEO de AmCham, la cámara de comercio de Estados Unidos en Argentina, anticipó que espera que ese país apoye a la Argentina para llevar adelante un “puente” en un año electoral, agravado por la histórica sequía. “Hay una decisión política del Gobierno americano de colaborar en la transición, de un soft landing”, afirmó Díaz.
Ante la consulta de si esto se puede traducir en el adelanto de desembolsos de u$s10.000 millones del FMI para junio, aseguró que no tiene la información de que vaya a ocurrir. “Lo que sabemos, porque viajamos a Estados Unidos en la semana de la bilateral de Alberto Fernández y Joe Biden, y seguimos el proceso, es que el gobierno americano quiere dar un apoyo a Argentina”, detalló.
“No es común que se ofrezca una reunión bilateral desde Estados Unidos a un gobierno en un año electoral, se trata de una excepción diplomática que no vi en 20 años, y me sorprendió”, afirmó Díaz. ¿Por qué lo hizo? “Porque Biden quería dar un apoyo concreto ante los funcionarios relevantes de su administración para que haya un soporte, lo que llamaron bridge (puente)”, agregó el CEO de AmCham.
Díaz explicó que lo que busca Estados Unidos es apoyar la transición electoral, “independientemente” de quién asuma el 10 de diciembre. Es que los países que podían tener un rol regional eran Brasil, Argentina o Colombia. Y ante la geopolítica definida por Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, Argentina pasó a tener un “rol estratégico determinante”.
Por fuera de la geopolítica de los países de la región, no alineada a Estados Unidos, en AmCham suman también el rol del ministro de Economía, Sergio Massa. “Desde sus múltiples roles en la política estuvo en contacto, no hay tantos políticos que hayan accionado esa fluidez en la relación, con tanta rigurosidad y disciplina”, aseguró Díaz.
De hecho, minutos antes de la exposición en el escenario, como parte del cierre del encuentro, Massa dialogó en forma privada con los empresarios de la mesa chica de la AmCham en una “sala reservada” del hotel. Les dijo que tiene “expectativa” en que se cierre la negociación en las próximas semanas.
En el escenario, Marc Stanley, embajador estadounidense en Argentina, habló sobre los “200 años de amistad” entre Estados Unidos y Argentina y explicó por qué se espera apoyo político desde el gobierno norteamericano. “Hay un gran potencial en la relación entre nuestros dos países, pero también debo reconocer que la Argentina y el mundo están enfrentando un momento difícil”, aseguró. “Mientras Argentina enfrenta desafíos económicos y el mundo enfrenta una escasez de alimentos y combustible por la invasión rusa de Ucrania, Argentina puede colaborar con Estados Unidos para llevar alimentos y combustible al mundo. Argentina puede ser parte de la solución, y fortalecer su economía al mismo tiempo”.
Millonarias inversiones
Incluso pese a la extrema incertidumbre política y económica, hay dos sectores que mostraron interés en realizar millonarias inversiones. Sin embargo, a cambio los empresarios reclamaron condiciones.
En un panel sobre el sector eléctrico, Martín Genesio, CEO de la multinacional AES, afirmó que en este momento no realizaría una fuerte inversión: “Me cuesta pensar en un país que tenga la potencialidad energética de Argentina, pero para desarrollarla necesitamos un marco regulatorio estable”. De hecho, Bernardo Andrews, CEO de Genneia, aseguró que, si se destraba una negociación que llevan a cabo con la Secretaría de Energía para que los privados puedan invertir en infraestructura, podrían darse inversiones por al menos u$s2.000 millones.
Situación similar se vive en el sector minero. Aunque no hubo un panel específico, empresarios estuvieron presentes en el evento. En diálogo con Ámbito, Franco Mignacco, presidente de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM) aseguró que hay un paquete de inversiones previstas solamente para el litio de u$s5.000 millones. Ante la consulta de qué podría trabar las inversiones, la respuesta también fue sobre el marco legal, ante los distintos proyectos de ley sobre nacionalización. Ignacio Celorrio, presidente de Lithium Americas, contestó: “En la casa matriz hay más preocupación por el temor al cambio de reglas de juego que sobre la situación económica o electoral”.
Modo “wait and see”
El clima de negocios que describió la atmósfera del AmCham Summit, que reunió en la misma jornada a Massa, Daniel Scioli, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, es el de “extrema incertidumbre”, por tres motivos. Por un lado, por el año electoral. Ante la consulta de si prevén un año turbulento a nivel financiero, el empresario Martín Cabrales, en diálogo con Ámbito, opinó: “Como cada año electoral va a ser movido, pero no estoy asustado, estoy atento”. De hecho, una alta fuente del sistema financiero, afirmó: “La turbulencia es por el año eleccionario, pero el sistema está sólido, no tenemos problemas de liquidez”.
El segundo motivo de la incertidumbre es el político. “En 2015 había dos candidatos moderados, no había tanta incertidumbre. Ahora no están claros los candidatos, ni tampoco quién podría ganar, hay perfectamente tres escenarios abiertos”, definió Díaz de AmCham. Diversos empresarios consultados por este diario agregaron que el “factor Milei”, por el crecimiento de Javier Milei en las encuestas, genera “temor”, por medidas como la dolarización, que ven como “inviables”.
Y en tercer lugar, por las condiciones macroeconómicas de la que todos los ejecutivos se quejan, y que resumió Gómez Minujín, de AmCham, en su discurso de apertura: “Argentina comenzó a sentir la desaceleración. Sumado a una sequía sin precedentes, la falta de divisas para las importaciones, un mercado cambiario totalmente regulado y el cepo, llevan al país al borde de una nueva crisis”.
Pese al pesimismo para la economía en 2023, y también en 2024 por los efectos que esperan de un plan de estabilización, Díaz describió el clima de negocios como “wait and see”. Y rechazó la idea del éxodo de empresas. “La salida de empresas fue puntual, en AmCham crecimos en membresía en los últimos tres años”, describió.