La Cámara de Comercio de los EE.UU. celebró su evento anual y reunió a cientos de líderes de negocios con funcionarios, con funcionarios, gobernadores, legisladores, diplomáticos y sindicalistas. El Pacto de Mayo y la viabilidad de las reformas se instalaron en el centro del debate.
La Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham) reunió este jueves a funcionarios nacionales, gobernadores, jueces, legisladores del oficialismo y la oposición, diplomáticos, sindicalistas, bajo un mismo techo, con medio millar de empresarios. Y el Pacto de Mayo que convocó Javier Milei se instaló en el centro del debate.
Los líderes de negocios mostraron optimismo sobre el rumbo económico del gobierno libertario, pero también dejaron planteo de que la sostenibilidad de las reformas requiere “diálogo” y acuerdos amplios, que todavía no se han visto. Los gobernadores y los legisladores de los distintos bloques, por otra parte, aún aguardan certezas de parte del Ejecutivo para avanzar en un pacto fiscal y con una nueva versión de la Ley Ómnibus. La Justicia dejó una advertencia sobre la “seguridad jurídica”.
AmCham Summit 2024 abrió con una pregunta: “En estos momentos cruciales, es imperativo que unamos nuestras fuerzas y trabajemos juntos hacia un futuro mejor. ¿Será para nuestra generación la última oportunidad que tenemos de cambiar el rumbo?”, dijo el presidente de la Cámara y también CEO local del JP Morgan, Facundo Gómez Minujín, sobre el escenario.
“Para convertirnos en un país viable es crucial implementar medidas económicas sólidas y sostenibles en el tiempo, pero también es fundamental trabajar en la búsqueda de nuevos canales de diálogo y políticos comprometidos que piensen en el bienestar de la sociedad por encima de cualquier interés partidista”, agregó Minujín, que también afirmó que AmCham comparte los “objetivos y la dirección” del gobierno y la decisión de “atacar las distorsiones del pasado”.
La misma señal dieron otros líderes empresariales consultados por TN en el Centro de Convenciones de Buenos Aires durante el resto de la jornada. “El diagnóstico y el camino es el correcto. El próximo reclamo va a ser lógicamente que haya más dinamismo, no es solo achicar el déficit y bajar la inflación, también tiene que moverse la economía”, agregó uno de ellos, que recordaba que parte de los planteos del FMI al Ejecutivo estuvo justamente en la necesidad de sostener las reformas con apoyo político y social.
“Todas las empresas, dependiendo del sector, están un 20% abajo que el año pasado. Hay ánimo, hay paciencia todavía. El diálogo es necesario, pero también urgente, no ese ‘diálogo’ político que puede demorar meses. También tiene que ser con sinceridad. Lo que se va poniendo en claro es quién quiere las reformas y quién dice que las quiere, pero no, y quién no las quiere directamente”, añadió un tercero.
Al escenario se subieron 5 mandatarios provinciales: el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri y los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Alfredo Cornejo (Mendoza), Ignacio Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca), que en general se refirieron a la necesidad de generar consensos y construir “seguridad jurídica”.
“Hoy el gobierno no metió tanta mano al gasto, licuó mucho, el déficit se está consiguiendo así. Cualquier reforma de crecimiento, de baja de impuestos, laboral, de desregulación, tiene que pasar por el Congreso para que sea sostenible. Si se empacan en el discurso de campaña todo va a seguir trabado”, resumió uno de los mandatarios a la salida.
Los mandatarios provinciales, que tendrían encuentros programados con el ministro Guillermo Francos- esperan todavía mayores precisiones de los planes del Gobierno, no específicamente sobre el Pacto de Mayo (que para muchos incluye 10 puntos de acuerdo casi de “sentido común”), sino sobre un nuevo acuerdo fiscal para compensar la caía de recaudación que supuso para las provincias la eliminación de Ganancias y, a partir de ahí, la Ley Ómnibus qué reflotará, modificada, el gobierno.
Por el escenario también pasaron algunos de los principales jefes parlamentarios, como el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, los diputados Germán Martínez (titular de UxP), Juan Manuel López (titular de la Coalición Cívica), Florencio Randazzo (Hacemos Coalición Federal), y el senador Eduardo Vischi (al frente de la UCR en la Cámara Alta).
Pero entre los invitados presentes desde temprano estuvieron además varios legisladores de bloques dialoguistas, referentes del PRO y de la Libertad Avanza.“Más diálogo que Milei llamando a los gobernadores a firmar un pacto no hay. Los empresarios nos trasmiten mucho optimismo, respaldo político también, pero es lógico que pidan previsibilidad. La decisión política está, hay que ver cómo se porta la oposición”, aseguró un dirigente oficialista.
Minutos antes, Menem había ratificado que el Gobierno buscará avanzar con las reformas con el apoyo del PRO y partes de los bloques Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal (que responde a mandatarios de fuerzas provinciales) y un sector de la UCR.
“Vemos que el Gobierno no acelera, los empresarios tiene esperanza, pero todo tarda en arrancar. No parece que vaya a salir antes de abril la nueva Ley Ómnibus, que tampoco está claro como lo quieren tratar. No están las comisiones, primero deberían cerrar lo fiscal los gobernadores y está Semana Santa en el medio”, opinó un diputado de ese grupo, que pasó por el evento.
También en el oficialismo -al menos los legisladores presentes este jueves- estimaban para el mes que viene la posible sanción de reformas, pero mostraban optimismo de que los proyectos saldrán aprobados.
Con el mega DNU de Javier Milei parcialmente frenado en la Justicia, y con el riesgo de que se caiga en el Congreso, el pedido de acuerdos no llegó solo de empresarios y de la política, sino también del Poder Judicial, en palabras del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, que también disertó en el AmCham Summit.
“Se desafía la seguridad jurídica cuando se judicializan cuestiones que deben ser resueltas por la política. Ante la incapacidad de la política de resolver determinadas situaciones, se proyecta el problema hacia una instancia judicial. Podríamos elaborar un teorema: a mayor debate público, menor injerencia de la Justicia; a menor debate público, más deseo de intervención de los tribunales de Justicia. El juez no está para reemplazar a la política”, advirtió el juez del máximo tribunal.