Por Aníbal Bembenaste, ingeniero de Soluciones de Colaboración de OCP TECH
El año pasado la inteligencia artificial tomó al mundo por asalto: con ChatGPT se introdujo por primera vez en los hogares de los seres humanos y desplegó todo su potencial, ya sea liberando de una carga monótona y pesada a muchos trabajadores o asistiendo a alumnos universitarios para mejorar su rendimiento.
Pero a veces tendemos a proyectar el desarrollo actual de la IA hacia un mundo de robots y procesos automatizados en el que la esencia misma del ser humano será puesta a prueba, y nos olvidamos de todo lo que hay en el medio de ese camino.
En mi caso particular, como ingeniero de Soluciones de Colaboración de OCP TECH, la inteligencia artificial ha pasado a ser mucho más que un asistente al estilo ChatGPT. Mi sector, que es la arquitectura de colaboración dentro del área de ingeniería, se encarga del desarrollo y promoción de soluciones relacionadas para clientes. Puntualmente organizamos presentaciones, demostraciones y pruebas de concepto, así como la participación con nuestros proveedores en la realización de eventos de las soluciones parte del portfolio. A su vez, diseñamos integralmente las plataformas y soluciones adaptándolas al uso de cada cliente.
La incorporación de la IA en las soluciones de colaboración abre un abanico de facilidades y creatividad que pareciera no tener límite. Esto se debe a su poder para ampliar la adopción de diferentes herramientas.
Un ejemplo de ello que estamos utilizando es la generación de resúmenes automáticos de reuniones o chats, su traducción en vivo y muchas otras funciones van surgiendo literalmente día tras días. Eliminar una de las barreras comunicacionales más fuertes de los seres humanos, que es el idioma, llevó el desempeño diario de las personas en empresas multinacionales a un nuevo nivel.
La inclusión de características como interfaces intuitivas, asistentes virtuales amigables y capacidades de análisis que ayuden a comprender y satisfacer las necesidades de los usuarios también son importantes, porque se trata de un diferencial clave en estos tiempos.
Las soluciones de colaboración de nuestra empresa ofrecen una amplia gama de beneficios que pueden tener un impacto significativo en la eficiencia, la innovación y la cultura organizacional de cualquier empresa. Al aprovechar estas soluciones de manera efectiva, las compañías pueden mejorar su competitividad y capacidad para adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio. Es que mejoran mucho tanto la comunicación interna como la externa con clientes o proveedores, optimizando procesos e incrementando la satisfacción del cliente final.
Actualmente, con uno de nuestros clientes del sector de manufactura de alimentos hemos implementado la IA en los procesos internos de gestión de proveedores. Como resultado, se han optimizado los tiempos de atención y el control de pedidos y stock, automatizando con asistentes virtuales y personalizando la atención según el proveedor. Esto ha mejorado las previsiones de compra de acuerdo con la estrategia de producción. Dado que el cliente tiene presencia regional, la IA aplicada a la traducción simultánea, integrada en la plataforma de colaboración, ha hecho que las reuniones que involucran las oficinas en Brasil y Estados Unidos sean más productivas. Los contenidos se traducen automáticamente y se generan resúmenes de las reuniones en los idiomas involucrados (español, portugués e inglés), mejorando la comunicación y eliminando las barreras lingüísticas.
En este último ejemplo se encuentra el eje de la cuestión: la búsqueda de nuevas aplicaciones para estas tecnologías debe pasar a formar parte de la cultura de toda empresa. El modelo es cambiante y adaptable a prácticamente cualquier contexto empresarial, por eso no hay soluciones mágicas, en el sentido de que no se trata de una fórmula aplicable de la misma manera a cualquier contexto: lo que ayudó a potenciar nuestro rendimiento y operaciones podría ser irrelevante para una empresa cuya realidad es diferente. Cada organización debe forjar su propio camino.