Las empresas norteamericanas radicadas en la Argentina compartieron con diferentes legisladores algunos puntos que estiman “pueden contribuir significativamente al perfeccionamiento” de la Ley Bases.
Las empresas norteamericanas radicadas en la Argentina plantearon algunas disidencias sobre la redacción final de la Ley de Bases y consideraron insuficientes las modificaciones alcanzadas en capítulos centrales como el laboral y el régimen de inversiones, al tiempo que criticaron los aumentos de las regalías mineras.
“Todavía quedan pendientes reformas integrales y de profunda transformación para hacer de Argentina un país viable”, señaló la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (Amcham) en un documento que circularon a la prensa y uno similar que fue entregado a legisladores.
Hace apenas una semana, desde la Cámara ya venían alertando que la modificación del artículo 22 de la Ley 24.196 de Inversiones Mineras impacta en el modelo de negocios de las mineras y en el desarrollo económico de Argentina.
“A nuestro parecer, la modificación del artículo 22 de la Ley 24.196 de Inversiones Mineras, mediante la cual se eleva el tope de regalías que pueden percibir las provincias adheridas al régimen de un 3% a un 5% del valor ‘boca mina’ del mineral extraído, implica el cambio de condiciones en los modelos de negocios de nuestras compañías”, alertó la AmCham en una carta enviada a cada uno de los legisladores nacional en los últimos días.
Qué dijeron sobre la reforma laboral
En relación al capítulo laboral, la entidad destacó avances, pero alertó que “la redacción final aún no genera las condiciones mínimas necesarias para un aumento sustancial de la empleabilidad, ni para la reducción significativa de la informalidad”.
Entre las cuestiones positivas destacaron que se mantuvieron los contenidos de la media sanción de la Reforma Laboral, con modificaciones en el tratamiento de los convenios especiales para los viajantes de comercio, y la eliminación de multas o infracciones para quienes no hayan regularizado debidamente a sus empleados.
Qué dijeron desde Amcham sobre el RIGI
Sobre el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) consideraron que “el listado acotado de las industrias alcanzadas (forestoindustria, infraestructura, minería, tecnología, turismo, siderurgia, petróleo y gas) es limitativo e innecesario”.
Y destacaron que “la aprobación del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) es un instrumento para futuros proyectos relevantes”.
Las regalías mineras, en la mira de las empresas norteamericanas en Argentina
También se refirieron al aumento de las regalías mineras y al respecto señalaron que, si bien al alza del 3% al 5% “se considera un tope, su aplicación genera una fuerte pérdida de competitividad para las relevantes futuras exploraciones mineras, contrastando con el beneficio de implementar el RIGI”.
“Según lo resuelto por el Senado, este incremento no podrá aplicarse retroactivamente, afectando a los proyectos que no hubieran iniciado la etapa de explotación antes de la vigencia de la norma. Aunque se considera un tope, su aplicación genera una fuerte pérdida de competitividad para las relevantes futuras exploraciones mineras, contrastando con el beneficio de implementar el RIGI”, señalaron.
También se pronunciaron sobre la reducción del número de empresas a privatizar sobre lo que plantearon que la “versión final del proyecto restringe significativamente la capacidad del Poder Ejecutivo para llevar a cabo una revisión exhaustiva de las empresas públicas. Muchas de estas empresas han sido señaladas por su carácter deficitario, su gestión ineficiente o por perseguir objetivos que resultan inadecuados o injustificables”.
A su vez cuestionaron la restitución de la moratoria previsional y se pronunciaron a favor de que el Congreso discuta una reforma amplia del sistema jubilatorio. “Creemos que una reforma previsional extensa, abarcativa y superadora debe ser discutida en el Congreso”.
En otro orden subrayaron que,a juicio de la Cámara “el alcance en la desregulación administrativa debería ser mucho más amplio para mejorar sustancialmente el funcionamiento de los organismos públicos y hacerlos eficientes”.
Por lo pronto, por delante será el turno nuevamente de la Cámara de Diputados, que deberá decidir si acepta “en su totalidad” los cambios introducidos por la Cámara revisora o insiste en la versión original que obtuvo media sanción.