En el mes del Medioambiente, desde la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham), reafirmamos una vez más nuestro compromiso en pos de elevar los estándares de protección del mismo, preservando recursos estratégicos como el agua y la tierra para las futuras generaciones. Nuestro planeta es el sustento y base para la vida, y es por eso que nos parece más que fundamental resaltar su importancia para el desarrollo económico próspero y sustentable.
Nuestro planeta, como bien sabemos, presenta varios desafíos ambientales, y entre todos debemos trabajar para brindar las soluciones adecuadas. La interrelación de las tres dimensiones del desarrollo sostenible: crecimiento económico, inclusión social y protección ambiental, deben ser trabajadas de forma integral y de manera coordinada.
En este sentido, el sector empresarial es clave para alcanzar estos objetivos. A lo largo de los años, a través de estrategias ambiciosas y una actitud proactiva ante la lucha contra el cambio climático, las empresas vienen abogando por la transformación de las economías a través de acciones que impactan positivamente en el entorno de sus plantas productivas y establecimientos comerciales o administrativos.
Nuestras empresas socias demuestran un amplio compromiso de cara al 2030, reduciendo y compensando su huella de carbono al enfocarse en sus productos, así como también en sus operaciones y cadena de suministros, analizando su efecto ambiental, cambiando sus hábitos organizacionales y comprometiéndose a nuevas perspectivas de trabajo, en donde se busca generar prácticas cada vez más sustentables.
AmCham, junto a otras entidades empresarias, comparten la misión de potenciar dichas iniciativas y fomentar la producción responsable, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la incorporación del packaging verde, y la promoción de nuevas actividades económicas, como las energías renovables, impactando así positivamente en la reactivación económica y social del país.
Necesitamos debatir políticas climáticas que requieren de grandes consensos porque la discusión, se basa en el modelo de desarrollo sostenible que se requerirá en las próximas 2 o 3 décadas, sin embargo, todos estamos de acuerdo en que la agenda medioambiental es central para el avance sostenible de la economía argentina. Para ello, es necesario seguir incentivando espacios de articulación entre el sector público y el privado a fin de generar políticas de estado y marcos regulatorios que los protejan.
Por otro lado, y en vistas de cumplir los objetivos 2030, debemos seguir trabajando mancomunadamente para superar ciertos obstáculos como son la falta de inversiones en áreas estratégicas, como así también las capacidades tecnológicas disponibles para acelerar el proceso de transformación.
En esta línea, desde AmCham incitamos a seguir desarrollando una agenda para que los modelos productivos continúen perfeccionándose, incluyendo de manera central el cuidado de los ecosistemas, el desarrollo de economías de triple impacto y la promoción de una mejor calidad de vida para los pueblos. Cuestiones que nos encaminarán hacia un futuro mejor para nuestro planeta y las generaciones venideras.
- Por Marina Senestro, directora de Asuntos Gubernamentales de AmCham.