La Nación – La actualidad toma protagonismo en un evento sobre cómo exportar a Estados Unidos

En la segunda edición de la Conferencia de Trade & Investment, organizada por AmCham, se habló de las oportunidades que existen en el país del Norte, sobre todo en Texas, pero también sobre las dificultades que aún persisten para exportar, como el cepo cambiario y diversas normativas que complican la operatoria

En el auditorio que el Gobierno de la Ciudad tiene en Parque Patricios, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham) organizó la segunda edición de su conferencia Trade & Investment, que denominó “Conectando mercados: estrategias para potenciar el comercio entre la Argentina y Estados Unidos”.

Al final del encuentro Pablo Lavigne, secretario de Comercio, habló sobre la necesidad de eliminar las trabas al comercio exterior y también se refirió a uno de los temas más calientes de la actualidad argentina: la situación con las prepagas. “Hay una presunción muy fuerte de cartelización, si no se interviene, el problema puede ser demasiado grande”, aseguró. “Cuando sube el precio, se va desplazando cada vez más a los usuarios. Es fundamental la aplicación de la ley en todas sus formas. No podemos tolerar conductas anticompetitivas. En una economía desregulada, la defensa de la competencia es crucial”, dijo ante un auditorio completo.

Agregó, sobre otros temas, que “la Argentina solo sale de la trampa de estancamiento” si el sector privado se anima a invertir. “Derogamos casi 70 normas y estamos mirando norma por norma, qué tiene sentido que quede y qué se tiene que ir”. En este sentido, calcula que a medidos de año tendrá un panorama de la situación de manera detallada. “La idea de salir del cepo es mandatoria. Queremos que el comercio fluya. Que no sea un enorme trabajo burocrático el comercio exterior argentino”, sostuvo.

Dijo también que se había llegado a un nivel crítico de restricciones, donde no se podían hacer pagos al exterior y “el mejor negocio hasta diciembre era sacarle dólares al Banco Central”.

¿Qué es lo que todavía falta? Entre otras cosas, destacó “el Impuesto PAIS, que es distorsivo, aunque ya se mejoró la burocracia para exportar e importar. La Secretaría de Comercio imponía rojos normativos a la Aduana. Sacamos el rojo normativo. Vamos en forma acelerada a un país normal en comercio exterior”.

El funcionario preguntó a la audiencia si alguno tuvo que aprobar una SIRA, y si fue tortuoso, y hubo quienes asintieron. “Vamos a una economía desregulada. Que no tengan que pedir a los funcionarios algo que es un derecho. Sacar regulaciones es dar más libertad y poder al privado”, comentó.

Agregó que “la Argentina esconde mucha ineficiencia por tener tanto tiempo una economía cerrada. Necesita reformas estructurales, un Estado chico, menos impuestos, que salga la Ley Bases, que no es menor. Para salir del estancamiento, se necesita inversión”.

En cuanto a la competencia, dijo que “en toda economía no se puede producir todo, es un proceso que hay que transitar. Hay que perder el miedo a competir”. Además, aseguró: “No creemos en el control de precios. Derogamos las leyes que les daban fundamento a ese accionar”.

Cerró con la idea de que “hay que cambiar la cultura de que un burócrata tiene que gestionar algo”.

Ambiente de negocios

La jornada contó con espacio de reuniones B2B con InvestBA, Argentina Texas Chamber of Commerce y otros expertos en el mercado estadounidense.

Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de la Argentina y hacer negocios con ese país requiere de trabajo, constancia y eficiencia.

El CEO de AmCham Argentina, Alejandro Díaz, dijo que expandir las relaciones comerciales requiere de una planificación rigurosa, adaptación a las regulaciones, un abordaje profesional y disciplinado, y una estrategia bien definida. “Incursionar en el mundo americano no es fácil”, aseguró. Pero destacó que vale la pena, porque “un pequeño nicho en Estados Unidos representa una oportunidad monumental”.

Pablo Fera, gerente Operativo de Comercio Exterior de InvestBA, habló sobre cómo prepararse para competir en Estados Unidos desde la Argentina. Hay que estudiar las regulaciones, regímenes y demás normas aduaneras, bancarias e impositivas, y registrar los productos y marcas, entre otros múltiples procesos.

“En un país como Estados Unidos, un error puede ser fatal”, reconoció. Y agregó que toda empresa que aspira a buscar regularidad en el comercio internacional necesita la asistencia de un profesional. Debe incorporar a una persona para llevar estabilidad y regularidad en los procesos. Cree que es un desacierto el “hágalo usted mismo” a la hora de hacer negocios con Estados Unidos.

Habló también de las misiones comerciales y lo que se hace después de ellas. “¿Seguimos en contacto con los potenciales clientes que demostraron interés? ¿Y con aquellos que podrían interesarse más adelante?”, preguntó.

Lautaro Ramírez, Titular de L3 Comex, se refirió a un tema clave. En Estados Unidos se cumplen las leyes. Algo que parece obvio, pero que viene bien recordarlo. Y, además, a diferencia de otras culturas donde hay que tener paciencia para hacer negocios y donde los tiempos son más largos, las negociaciones son ágiles.

Qué ofrece Texas a los inversores

Juan Pablo Di Pietro, CEO y Co-founder de Binit y presidente de la Cámara de Comercio Argentina Texana, sin fines de lucro y con 180 miembros, dijo que Austin es la meca de la tecnología e innovación. Las casas matrices de las tecnológicas más importantes están allí.

Por su parte, Paul Howlin, integrante de la comisión de Energía y el capítulo Buenos Aires de la cámara, planteó la pregunta: ¿por qué Texas? “Es uno de los 50 estados de Estados Unidos y la octava economía del mundo. Está por encima de Rusia, Canadá, Italia e incluso Brasil, y el mayor exportador de Estados Unidos como Estado”. Destacó, además, de la importancia del capital humano y del hecho de que Texas es el mayor empleador de Estados Unidos, y que hubo un auge en los últimos años en población y negocios. “Se dio la famosa reducción de impuestos como detonante de negocios, como el cero impuesto de ingresos brutos a empresas y personas físicas, entre otros”, recordó.

La infraestructura es clave para el crecimiento del Estado, que cuenta con 25 aeropuertos comerciales, 19 puertos y 36 zonas francas, además de universidades en el top 100.

“Por todo esto, 33 de las Fortune 500 están en Texas y hay relocalizaciones de las casas matrices de empresas de primera línea”, sostuvo.

Casos de éxito

Dos emprendedores lo lograron, y pudieron llegar a un mercado tan interesante como enorme. Glenda Saintotte, fundadora de Maki Warmi, contó que trabajan con artesanas del norte del país que realizan alfombras, mantas y otros tejidos con técnicas ancestrales y teñidas con tintes naturales. Para llegar a este mercado, “se hizo una investigación de mercado profunda, se estudiaron los impuestos, temas de la Aduana, los, competidores y características del mercado en general”.

Por otro lado, aprendieron a no prometer lo que no pueden cumplir. Los tiempos de producción son de unas unas 8 semanas, pero “hay imprevistos. Los artesanos trabajan debajo de los árboles y la lluvia, por ejemplo genera demoras”. Además recomendó “no dejar productos en consignación

Martín Rafael Lopez, CEO de Blend Arc Solutions, exporta servicios de arquitectura. El core del negocio está en Estados Unidos. “A un mundo muy remoto le dimos pelea con presencia. En los mercados en los que nos ha ido bien siempre tenemos que estar presentes o realizar una alianza estratégica”, aclaró.

Dificultades varias

Después de escuchar a dos emprendedores que lograron posicionar a sus productos en base a calidad pero también fuerza de voluntad, la palabra de los bancos fue contundente. Las normativas para exportar y también importar son varias, complejas y se pueden cometer errores que tiren por la borda el esfuerzo que significa llegar con un producto a un mercado internacional.

Valeria Caprioli, responsable de Producto Comex en Santander Argentina, dijo que “en este contexto de cepo la norma es muy estricta”. La norma establece la obligatoriedad de ingreso de divisas por cobros de bienes y servicios al Mercado Libre de Cambio, y a otras obligaciones. “Toda la operación se debe terminar dentro de los 5 días hábiles de recibidos los fondos desde el exterior”, explicó.

Los servicios que prestan personas humanas residentes, hasta US$ 12.000 por año, pueden liquidarse contra dólares, en el conjunto de todas las entidades financieras y las personas jurídicas tienen 5 días hábiles para ingresar y liquidar por el dólar Blend”. Agregó que “se puede complicar el negocio de exportación a la hora de cobrar lo que se vende. Por ejemplo, cobrás tus dólares, pero no te los podés quedar en una cuenta afuera. Estas obligado a liquidar dentro de los 5 días hábiles al MLC en los términos que establece la norma cambiaria. Esto puede parecer muy tedioso y pesado, pero es vital cumplirlo. Si no se cumplen los puntos obligatorios se está alcanzado por la ley penal cambiaria”.